Empresas que hoy sólo están en el recuerdo
Durante décadas los colombianos conocieron empresas y marcas emblemáticas que llegaron a formar parte de la vida diaria de las personas. Muchas de ellas enfrentaron situaciones que las llevaron a desaparecer, otras fueron absorbidas y solo las que aprendieron la lección se reinventaron y lograron sobrevivir. LatinPyme comparte las lecciones que dejaron estas empresas que hoy solo están en el recuerdo de los consumidores.
Los menores de 30 años probablemente no conocieron marcas como Grulla o calzado la corona; seguramente no recuerdan los Caribú, ni los textiles de Tejicondor e Hilacol, que fueron tan emblemáticos en las décadas de los 80 y los 90; no supieron de la exitosa empresa Coltabaco (con sus cigarrillos Pielroja) y mucho menos tuvieron la oportunidad de comprar en Discos Bambuco o almacenes Tampico, alquilar películas en Betatonio, acudir a las cabinas de Telecom para decir «aló Mamá», o llevar la tradicional cámara Kodak, con rollo incluido, a los paseos y reuniones familiares.
Todos estos nombres hicieron parte del diario vivir de los colombianos, estuvieron presentes en las vallas publicitarias, fueron tarareados en los jingles de radio y figuraban permanentemente en los avisos de prensa y televisión, al punto que llegaron a convertirse en empresas insignia del país, recordadas por ser las grandes generadoras de empleo. Sin embargo, se fueron diluyendo y poco a poco desaparecieron por diversas causas. Algunas quebraron por diferencias familiares, otras por problemas económicos o porque no entendieron ni asumieron los cambios que trajo la apertura económica, y unas cuantas fueron absorbidas por grandes multinacionales, que con el tiempo fueron borrando las marcas del mapa.
Para nadie ha sido fácil entender por qué fracasaron estas empresas, cuyo común denominador era la solidez de sus negocios, el reconocimiento de sus marcas y un ejemplo de perseverancia familiar, pues la mayoía fueron fundadas por parejas de esposos y trascendieron todas las dificultades para llegar tan lejos como se lo habían propuesto.
Sin embargo, fueron varios los factores que incidieron para que estos emporios llegaran a su fin. Algunos estuvieron relacionados con el contexto macroeconómico, las políticas fiscales y laborales, la dificultad para acceder a recursos de financiamiento y el asistencialismo del Estado, entre muchos. Si bien son factores que parecen ajenos a las decisiones empresariales, la lección que quedó de estas experiencias es que tener bases sólidas y estar preparados para enfrentar momentos de crisis hace la diferencia. Por eso, mientras algunas empresas como Productos Familia, Carvajal, Industrias Haceb y Confecciones El Nogal, permanecen en el tiempo por encima de épocas de crisis, otras no logran sobrevivir a los embates de la economía y el sector empresarial.