A sanción presidencial pasó proyecto de ley que reglamenta manejo de residuos electrónicos.

La nueva ley, una vez sea sancionada por el presidente Juan Manuel Santos, tendrá que ser reglamentada por el Ministerio de Medio Ambiente, informó la senadora Claudia Wilches, autora de la iniciativa. Tal vez en unos seis meses podría comenzar a aplicarse para destruir responsablemente, además de los computadores y celulares, los televisores, lavadoras, neveras, equipos de sonido, secadores o batidoras.

Hoy, mundialmente, se generan entre 20 y 50 millones de toneladas de residuos electrónicos, según cifras del Instituto Federal Suizo de Investigación y Prueba de Materiales y Tecnologías (Empa). En Colombia, entre el 2010 y el 2014, se habrán producido alrededor de 140 mil toneladas.

«El país no tiene la tecnología requerida para llevar a cabo el tratamiento y la disposición final de los RAEE, frecuentemente se observa en las calles recuperadores que no solo recogen material reciclable como papel, cartón, plástico o vidrio, sino también equipos electrónicos en desuso que manipulan incorrectamente», explicó Wilches.

La nueva política para la gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos será aplicada en todo el territorio nacional, a las personas naturales o jurídicas que importen, produzcan, comercialicen, consumen aparatos eléctricos y electrónicos y gestionen sus respectivos residuos.

En los últimos tres años, las cifras de ventas de computadores y celulares se han disparado. Las tendencias de las ventas van claramente hacia los computadores portátiles. El porcentaje de portátiles respecto a ventas totales aumentó del 18 al 31 por ciento, por eso en cinco años aproximadamente, el 40 por ciento de los computadores en uso serán portátiles. Pero así como se venden, también se desechan. En los mercados se observa una disminución de la vida útil de estos productos, por el avance tecnológico y exigencias de consumidores.

En lo que tiene que ver con la industria de la telefonía celular, la vida útil de un teléfono móvil ya está por debajo de los dos años. «El objeto de este proyecto es precisamente la protección del medio ambiente. En Colombia hay más de 40 millones de celulares, casi uno por cada colombiano. Cuando estos aparatos cumplen un ciclo, los botan a la caneca y cuando llegan a los rellenos sanitarios u otras formas de disposición final de las basuras, se vuelven desechos tóxicos», dijo el senador Manuel Guillermo Mora, del Partido de la U, ponente del proyecto.

Con esta nueva ley, Colombia comienza a imitar a países como Japón, donde las plantas de reciclaje hacen parte obligatoria del mercado. De paso, la nación ratifica el respeto de convenios internacionales como el de Estocolmo, que regula el tratamiento de los contaminantes orgánicos persistentes, y el Convenio de Basilea, que asigna obligaciones a los países que lo han ratificado para que se aseguren del manejo ambientalmente racional de los desechos tecnológicos.